BC: Y, ¿Cuántos años requiere?

SR: Pues… (Expresando duda) yo lo hice de la siguiente manera, hice primero magisterio porque en un principio pensé estudiar educación primaria que abarca de seis a doce años y mientras estaba haciendo primaria me di cuenta que quería avanzar en más edad y trabajar otros aspectos de los alumnos/as, entonces ya hice psicopedagogía; y por tanto hice tres años de magisterio y dos de psicopedagogía, cinco años estuve aunque ahora eso ha cambiado un poco, ya no existen carreras o grados de tres años, las carreras no pueden ser de tres años tienen que ser de cuatro años como mínimo

AL: Hoy por hoy tiene un puesto de trabajo bueno y está en un lugar que consideramos es agradable para trabajar, pero, hasta llegar a lo que hoy es, ¿Ha tenido que hacer mucho esfuerzo? ¿Le ha parecido muy complicado?

SR: Bueno, muy complicado no me ha parecido pero esfuerzo si requiere ya que son muchas horas de clases durante cinco años y luego un año entero para preparar las oposiciones, que si te lo tomas enserio requiere su esfuerzo. Yo establecí mi estudio de oposiciones aquel año como un trabajo, estudiaba de diez a dos de la tarde y de cuatro a ocho; ocho horas diarias como si fuera a trabajar a una empresa, pero estaba en mi dormitorio con mi mesa y estudiando mis oposiciones desde el mes de septiembre hasta el 27 de junio que me examiné así durante todos los días descansando los fines de semana. Cuando llegó el mes de abril, que ya era abril, mayo y junio, es decir ya solo me quedaban tres meses para el examen entonces ya no descansaba los fines de semana tampoco, y claro nueve meses haciendo eso, sin hacer otra cosa que no sea eso pues requiere su esfuerzo, tu tiempo, le quitas tiempo a estar con los demás…; así que sí, es algo costoso.

BC: Y cómo y cuándo descubrió que su vida iba a estar relacionada con ayudar a los demás. Es algo que desde pequeña le llamó la atención o no lo tuvo claro hasta que llegó el momento de decidir qué estudiar.

SR: Pues la verdad que desde pequeña, jugaba a ser maestra y les ponía dictados a mis hermanas se los corregía, me gustaba a de pequeña hacer esas cosas. Y luego cuando puse la elección de carreras y de grados, puse todos los magisterios: de música, de educación especial, de educación primaria…, es decir, que todas mis carreras iban por ahí. Aunque también puse graduado social, para ser asistenta social que también es ayudar a los demás y trabajo social también lo puse, aunque no era en educación pero también era para trabajar con gente y ayudar en los problemas de la sociedad. Esas fueron mis elecciones en mis carreras.

AL: Y en cuanto a su vida emocional, ¿le ha llegado a influir algún problema de algún alumno/a? ¿Cómo hace para que no le afecte?

SR: Pues a ver, en principio siempre intentamos desconectar cuando nos vamos a casa, pero es cierto que por mi personalidad pues sí recuerdo las cosas. Si me pasa algo con algún alumno/a o a algún alumno/a le pasa algo, si está enfermo o tiene un problema si es verdad que luego me acuerdo en mi casa e incluso lo comento con mi familia “Mira ha pasado esto en el centro este chiquillo lo he pasado esto o a esta chiquilla lo que sea” si suelo acordarme de las cosas e incluso si es un problema conmigo lo recuerdo más todavía, si ha sido un enfrentamiento o algo que normalmente no tengo pero bueno alguna cosilla que pase también lo recuerdo y si es algo personal del niño/a pues alguna enfermedad o algo pues si es cierto que eso nos aflige a todos bastante.

BC: En relación con lo que estamos tratando, nos preguntamos si a la hora de ejercer, ¿usted cree que todo el mundo podría o solo personas que tengan unas habilidades sociales especiales podrían dedicarse a esta labor?

SR: A ver en principio, como dificultad para la carrera no hay problema cualquier persona que haga su bachillerato podría hacer la carrera y bien, la aprobaría sin problemas. Ahora una vez que estas ejerciendo, en la práctica del trabajo sí creo que es necesario ciertas habilidades, porque tienes que hablar mucho con los alumnos/as y con los padres entonces si eres una persona extremadamente tímida, te da vergüenza hablar en público o te da vergüenza hablar con una familia porque no eres capaz de manifestar los conocimientos que sabes o lo que necesitas decirle entonces costaría trabajo, yo creo que para ser orientadora o para ser docente en general hace falta cierta habilidades claro que sí.

AL: En cuanto a sus funciones en este centro, podría contarnos qué es lo que hace. ¿Ejerce solo como orientadora o tiene alguna función más?

SR: Mis funciones están dentro de todo lo que es la orientación pero la orientación es muy amplia, nunca a lo largo de los días no siempre hago lo mismo, hay días que sí y días que no. Eh… (Tono dudoso) por ejemplo de docencia directa con niños solamente tengo la tutoría del programa de mejora del aprendizaje y el rendimiento, lo que antiguamente era “La Diver” que ahora se llama “Pemar”, eso es docencia directa es decir estoy con ese grupo de alumnos, con el de segundo una hora a la semana y con el de tercero también; siempre haya lo que haya yo voy a estar aunque haya cambios una hora de tutoría con esos niños. Luego el otro tipo de docencia que yo puedo ejercer con el alumnado a parte de las guardias cuando falta un profesor pero ahí no estoy ejerciendo de dar ninguna materia si no que solamente estoy cuidando de vosotros, es cuando hago orientación académica tengo que pasar por los distintos cursos y hacer orientación a los grupos. Por ejemplo a vosotros la tengo pendiente ahora dentro de unos cuantos días, es deciros cuales son vuestros itinerarios o elecciones de cara al próximo curso. Eso para mí sería mi docencia directa con vosotros aunque no sea una materia para un examen, ¿vale?, pues eso lo tengo que hacer, la orientación académica y profesional del alumnado, eso es parte de mi trabajo. Hago evaluación de alumnos que tienen problemas o dificultades de aprendizaje, me los deriva el equipo docente y yo hago una evaluación completa; les paso pruebas de inteligencia, les paso pruebas de atención, de concentración, de memoria… y analizo pues que es lo que pasa ahí, si al chiquillo le hace falta un profesorado de educación especial o le hace falta una maestra de dicción y lenguaje; yo pongo los recursos que necesita o si necesita una adaptación de sus materias, eso también lo llevo yo. Colaboro con el equipo directivo en redactar documentos del centro, ayudo a los compañeros, profesores/as que necesitan también orientación para hacer sus programaciones u otros documentos, participo en actividades que se hacen en el centro, organizo charlas muchas de las charlas que vosotros tenéis durante el curso de alcohol, de drogas, de acoso escolar… las recibís porque yo las he organizado antes, yo he contactado con el especialista, o de igualdad de género, del tipo que sea, yo contacto con esas personas y vienen a daros la charla, entonces casi siempre que hay una charla la organiza el departamento de orientación y en este caso yo. Luego atiendo a padres que tienen dudas de por ejemplo que puede estudiar su niño cuando acabe cuarto o padres que me dicen, mi hijo no estudia en la casa y está nervioso por qué no me ayudas, por qué no hablas con él, entonces viene muchos padres a pedirme que yo hable con sus hijos. Otras veces yo llamo a los alumnos para hablar con ellos sin que nadie me los derive, simplemente veo la evaluación después de Semana Santa y veo que le han quedado siete pues llamo al niño o a la niña y hablo, “¿Qué te pasa? ¿Por qué te han quedado tantas?”, es decir, que estoy pendiente continuamente de todo el alumnado; a pesar de que no os doy clase sois todos alumnos míos, me da igual de primero que de tercero o de cuarto cuando un niño tiene un problema yo lo recibo o me lo deriva el equipo docente o yo, por mis cosas que yo se que le están ocurriendo, por las notas o por lo que yo vea. Entonces siempre hablo con alumnos, con alumnas, con familias y con profesorado. Y así un sinfín de cosas, ¿vale? (con tono risueño).

BC: Y en cuanto a los alumnos/as, ¿hay algún problema que se suela dar mucho en este centro especialmente?

SR: Pues la verdad no es que haya un problema así general, que digas se está repitiendo continuamente, lo único que veo así un poquito que se suele dar en algunos chiquitos de cada grupo pues es la falta de motivación o de interés hacia el estudio; que con esos chiquillos suelo hablar más pues porque le quedan muchas materias, porque se despintan, porque se distraen… entonces es así lo que más se ve aunque no se suele dar mucho porque daos cuenta que cuando acaba cuarto la mayoría de nuestros alumnos/as titulan, casi todos nuestros alumnos/as titulas, para uno o dos que no titulan, y a lo largo del camino pocos abandonan. Así que es un centro pero  si tengo que destacar alguna cosilla que se dé en aunque o mucho es eso algunos chiquillos con el desinterés por el estudio pero que tampoco es generalizado, ya os digo que la mayoría del alumnado titula.

AL: Además de las horas que le dedica a su trabajo en el centro, ¿tiene que realizar un trabajo extra en su casa?

SR: Pues sí, muchas veces documentos que tengo que poner al día que pertenecen al proyecto educativo de centro, tengo que arreglarlos en la casa porque a lo mejor aquí no me ha dado tiempo; o prepararme algunos programas para los profesores, en fin  que hagan falta a nivel de centro, o programas dependientes, o programas de adaptación curricular, algunas cosillas que no puedo hacer aquí y entonces las hago en mi casa. A veces también miro por ejemplo para el alumnado que va a hacer ciclos formativos, pues me miro las páginas donde vienen todos los ciclos formativos o módulos como le llamáis vosotros para la provincia de Jaén y me pongo al día de todo eso, yo siempre estoy al día de todas las cuestiones que sean de cuando terminéis cuarto que podéis hacer y siempre yo suelo mirar en la casa esas cosas también. También leo normativa, las leyes nuevas que salen del Ministerio de educación o de la Junta de Andalucía también las leo en casa, un poquito de todo.

BC: Bueno cambiando de tema, tengo entendido que, a la hora de elegir destino para ejercer su profesión en la enseñanza pública, hay que rellenar un documento con los destinos en orden de preferencia, ¿por qué eligió Pegalajar? ¿O simplemente se lo asignaron?

SR: Pues en el año 2006 aprobé las oposiciones y en el mes de agosto salieron los destinos, yo había solicitado 300 destinos por cercanía a Granada, entonces utilicé la guía Michelín donde pones donde vives y vas metiendo cada uno de los pueblos de Andalucía, y te lo ordena por kilómetros; entonces yo puse ese orden, cuanto más cerquita de Granada antes lo ponía, coloque ese orden y me dieron Pegalajar, pero yo no sabía que este pueblo existía, ni lo había oído nunca, entonces en este caso me lo dieron por el orden que yo había puesto según la guía Michelín los kilómetros que había desde mi casa a un centro educativo y se ordena por distancias, entonces fui poniendo los más cercanos y me dieron Pegalajar, que fue cuando lo conocí por primera vez; estuve cuatro años trabajando, me fui a mi destino definitivo que estaba en Iznalloz y después cuando pude concursar otra vez para pedir destino, pedí el número uno Pegalajar, lo pedí a conciencia, lo pedí yo porque me había ido muy bien los cuatro años anteriores.

AL: Usted ya estuvo en Pegalajar anteriormente y luego se marchó, ¿cómo ha sido su vuelta?

SR: Pues no ha habido mucho cambio, si han cambiado algunos profesores/as que ya no están y antes estaban pero en general los niños bien, la verdad que llevo tres años con los chiquillos y las chiquillas muy apañados, no ha habido ningún problema. Y el instituto sigue funcionando más o menos igual, hay un equipo diferente al de aquellos años pero parte del equipo ya estaba antes cuando estaba yo, parte no los tres pero uno de ellos sí que es José María el director, él ya trabajaba como jefe de estudios antes entonces el instituta va funcionando más o menos como yo esperaba, bastante bien.

BC: Entonces, ¿cree que cambiaron a mejor no?

SR: Pues sí, la verdad es que sí (Riendo).

AL: Su lugar de residencia sabemos que es Granada, ¿cree entonces que sería mejor trabajar en un lugar más cercano? ¿Tiene intención de volver a pedir destino para acercarse a su casa?

SR: A ver en principio, las personas queremos estar más cerquita de casa para no usar mucho el coche, si estoy a diez minutos de mi casa no es lo mismo que estar a una hora pero también es cierto que para mi punto de vista, prefiero estar en un centro muy agusto y con una calidad de vida más buena aunque este más lejos de mi casa, que estar a un cetro a diez minutos  de casa y que esté mal en el trabajo y no desarrolle mi trabajo como a mí me gusta; entones en este caso prefiero estar lejos y trabajar más agusto.

BC: En cuanto al viaje y la cantidad de kilómetros todos los días, ¿le causa algún problema en su vida? ¿Comparte coche o suele viajar sola? ¿Cómo lleva esta situación?

SR: Pues en cuanto a los kilómetros son 79 de ida y 79 de vuelta cada día, es decir, más o menos unos 180 kilómetros al día. Y en principio los dos primeros años  los cinco días he viajado con dos compañeras más del centro, la profesora de educación plástica y la profesora de francés, este año viajo con ellas dos días porque no coincide el horario como los años anteriores, que todos los días podíamos viajar juntas. Pero lo llevamos bien, vamos yo lo llevo bien, cuando voy sola también, tienes así más libertad para venirte a la hora que tu quieres y no tienes que estar con la cosa de que tienes que estar esperando a alguien, cuando viajas con ellas muy bien porque te ahorras gasoil, dinero y luego pues el cansancio es menor.

AL: Y cuando termina el curso, ¿sufre algún tipo de acumulación de cansancio debido a esto?

SR: ¿Debido al coche? Bueno pues sales cansadilla, pero más bien a lo mejor es ya del último mes que se hace más largo con muchos documentos que entregar, con muchos papeles, evaluaciones de los niños… entonces el cansancio es más bien es ya del trabajo acumulado; el coche bueno cuando en principio dices que cansada de coche pero cuando pasan dos días ya se te ha quitado el cansancio del coche porque están en casa descansando y ya te da igual.

BC: Bueno, para finalizar esta entrevista queríamos saber si realmente está cómoda con su trabajo y se siente a gusto con lo que hace y sobre todo en este centro.

SR: Pues mira, me siento muy agusto con mi trabajo, me encanta ser orientadora y creo que no podría ser otra cosa, siempre lo he dicho; ¿si no fuera orientadora de que otra cosa podría trabajar yo? Y no me hayo en ningún sitio, y no sé si es porque ya he asumido mi papel de orientadora pero no pienso en hacer otra cosa, me gusta lo que hago, o sea, que me siento muy agusto con lo que hago aunque podría hacer más cosas y siempre te planteas hacer cosas nuevas pero que estoy bien. Y en el centro muy agusto este centro es privilegiado y maravilloso, es muy bonito a parte de las instalaciones que son preciosas, cómodas, con aire acondicionado, calefacción y todas las cosas que ya sabemos, el alumnado es muy apañado (risas) y el profesorado también, estoy muy agusto.

BC: Bueno pues hasta aquí nuestra entrevista, y muchas gracias de nuevo por concedernos estas preguntas.